Escuelas Técnicas
Las escuelas técnicas son aquellas que además de la enseñanza de las materias propias del currículo, incorporan obligatoriamente asignaturas de oficios, aumentando por ese motivo la carga horaria, y en algunos casos algún año más de estudios.
Los oficios pueden ser manuales (electricidad, mecánica, corte y confección, química, construcción, computación, etcétera) o más teóricos (contabilidad, turismo, etcétera) obteniéndose un título de técnico en esa especialidad, lo que le facilita los estudios universitarios de profundización en el rubro de que se trate, o le otorga una salida laboral rápida, si decide no continuar sus estudios al finalizar la enseñanza secundaria.
En Argentina, las escuelas técnicas tuvieron momentos de gloria, y fueron las que complementaron a las escuelas de artes oficios, de fines del siglo XIX y principios del siglo XX dando una formación más integral, reconocida y acabada, y terminaron sustituyéndolas por el decrecimiento de matrícula de esas escuelas. La Escuela Técnica OTTO Krausse, fue inaugurada en Buenos aires en 1899 bajo la presidencia de Roca.
En 1948 surgió la Universidad Obrera, que requería que los alumnos realizaran una actividad afín a la carrera elegida, antecedente de la actual Universidad Tecnológica Nacional (UTN), creada el 14 de octubre de 1959. En 1955, al término del mandato de Juan Domingo Perón las escuelas técnicas contaban con 86.000 egresados.
Durante el gobierno de Frondizi se creo un ente autárquico dentro del Ministerio de Educación, destinado específicamente a la educación técnica.
A mediados de 1970 comenzó la decadencia del modelo industrial, junto con el aumento de la crisis económica que debilitó la formación de las escuelas técnicas que no contaban con los recursos suficientes.
En 1991 las escuelas técnicas, al igual que las secundarias nacionales fueron transferidas a las provincias.
La Reforma Educativa de 1993, instaurada por la Ley Federal de Educación, que estableció la distinción entre EGB y Polimodal, derrumbó las escuelas técnicas en Argentina, estableciendo materias técnicas en forma de TTP (trayectos técnico profesionales) impartidas a contra turno.
A partir del 2003 se volvió a apostar por las escuelas técnicas, creándose el INET en la Órbita del Ministerio de Educación nacional. En septiembre de 2005 fue promulgada la Ley de Educación Técnico Profesional, para capacitar a los alumnos, e integrarlos al mundo laboral, a través de prácticas educativas.