Cuando ocurren situaciones de emergencia, especialmente en caso de incendios y terremoto, el número de víctimas tiende a ser elevado, no tanto como consecuencia directa del desastre sino, sobre todo, a causa de la actuación inadecuada de las personas involucradas. Al sentir el temblor de un sismo o al percatarse de la presencia de humo y fuego, las personas se ponen muy nerviosas y, siguen su instinto de conservación, comienzan a correr hacia las escaleras empujándose, pisándose y agolpándose, de tal manera, que las salidas quedan bloqueadas; la mayoría de las víctimas por lo tanto, pierden la oportunidad de salvarse.
Por estas razones, se esta implantando en nuestras poblaciones, la costumbre de efectuar simulacros de desalojo. Esto permite a la ciudadanía:
Conocer y practicar las normas básicas de la evacuación a seguir en caso de incendios o terremotos.
Conocer las diferentes salidas de las residencias que habitan, de los sitios de trabajo y de las escuelas. De este, modo, en caso de emergencia, las personas podrán escoger las vías de desalojo más asequibles.
Actuar con rapidez, pero sin precipitación.
Normas básicas de desalojo de un local en caso de incendio, terremoto u otra emergencia.
Conservar la calma: Una actitud serena ante el peligro, permite reflexionar, evaluar la emergencia, y escoger acertadamente las mejores alternativas para sobrevivir. Además, al mantener la calma, evitamos aglomeraciones en las puertas de la salida y se facilita el desalojo.
Evitar el uso de ascensores: Se evita el uso de este porque; puede fallar la electricidad y entonces, las personas se quedaran aprisionadas en su interior sin posibilidad alguna de escape. En el ascensor tiende a aglomerarse una cantidad elevada de personas, cuyo peso excesivo puede causar la ruptura de las guayas de sostén y provocar la caída o mal funcionamiento del aparato.
Prof.ojeda.roger@gmail.com
Duplicar conciencia